jueves, 27 de enero de 2011

Almorzamos juntos


-¿Dónde estás?
-Camino a casa.
-¿Almorzamos juntos hoy?
-Llego en quince minutos.
(¿Así de simple? … Quizá ya suponía mis intenciones. Quizá lo notó en mi voz.)

Te vi una cuadra antes. Un jersey que se dejó dominar por tu cuerpo, una cafarena azul tan llamativa como la sonrisa pechos arriba.

Primer piso: Nadie.
-Pasa y no hagas mucho ruido.
Segundo piso: Nadie.
-¿Dónde están todos?
Tercer piso: Nadie.
-Salieron a almorzar.
Cuarto piso: Dos escritorios y Nosotros.
El aire estaba imponente, hacía bailar tus cabellos y resonar las ventanas.

1er escritorio:
-Estaba todo preparado.
-Sobre la silla mi casaca.
-Sobre el escritorio el computador.
-En el computador, una canción y mis ganas….¡Sí que moría por tus besos!

2do escritorio:
-Sobre la madera, Tú.
-Sobre la silla un jersey y una cafarena.
-¿La canción? ¡La mejor! Donde yo tocaba los instrumentos que le daban melodía a tu voz.


El aire enfriaba mi espalda y tu piel calentaba mi pecho. Tus uñas se enterraban en mis piernas y mis manos se mecían en tus caderas.

Tu bolso y junto a él…
La hora de almuerzo terminaba.

-Me voy.
-Pero… no almorzamos.
-¿Acaso era en serio lo del almuerzo?
-Te llamo luego.
-Está bien.