lunes, 24 de enero de 2011

Quédate… mejor ya no.

Quédate conmigo y no midas las palabras
no para mantenerme despierta,
sino para tener una llama encendida.
No!, no la soples aún...que mis ojos aún quieren perderse en tu piel
y saciarme de ella, para no necesitarla mañana… como los camellos con el agua.
Tampoco es que quiera un para siempre, pero …
solo por esta noche, miénteme.
Está bien… tampoco tanto, no inventes cariños.
Pero, bueno… he echado al olvido tus manos y tu olor, no fue a propósito
simplemente se escaparon del montón … como cuando huyen tus oídos
si yo digo YA NO.

La puerta ya no está asegurada.